El equipo se mantiene entrenando 4 o 5 días a la semana, trote, salidas de fondo en bicicleta, prácticas de rescate en el mar y en aguas abiertas como el Paraná y el río de la Plata que son los lugares perfectos para poner a prueba algunas técnicas aprendidas de los manuales llegados desde el otro hemisferio.
La experiencia como kayakistas de mar es algo que se va a fortalecer durante el viaje. 7 años arriba de los kayaks de travesía te permiten adaptarte a las circunstancias.
De todas formas hasta el mejor kayakista puede pasarla mal, no podemos decir que no dejamos nada librado al azar pero tomaremos los recaudos suficientes para prevenir inconvenientes o superarlos de la forma más adecuada.
Todo kayakista que emprende un viaje es conciente que debe manejar técnicas de primeros auxilios, uso de GPS, VHF y técnicas de auto rescate (reingreso, roll, etc) o rescate en equipo.
La experiencia es la madre de la ciencia, vamos a sumarla y continuar con el constante aprendizaje en este fantástico deporte.